El intestino humano es donde el 90% de los microorganismos presentes en nuestro cuerpo encuentran su hogar, lo que se conoce como el microbioma intestinal humano [1]. Los científicos definen el microbioma intestinal como la cantidad total de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos y genes que viven en el intestino humano. Alrededor de un tercio de ellos son comunes a la mayoría de las personas, mientras que dos tercios son específicos de cada individuo, lo que hace que el perfil bacteriano intestinal de cada uno sea tan único como una huella dactilar [2].
En el cuerpo humano, incluyendo la piel, la nariz, la boca y el intestino, se pueden encontrar microorganismos pertenecientes a más de 1000 especies diferentes.
Curiosamente, el microbioma intestinal no sólo está relacionado con los problemas de alimentación y las enfermedades del aparato digestivo, sino también con enfermedades como la diabetes, los problemas de salud mental, la ansiedad y la depresión, las alteraciones de la inmunidad, las enfermedades de la piel y las alergias no alimentarias.
Esta riqueza de vida en el interior del cuerpo es crucial para el bienestar tanto físico como mental, ya que modula la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes, y es la base del 70% del sistema inmunitario y regula la actividad cerebral.
¿Cómo podemos conseguir un intestino sano? Hay una serie de factores que desempeñan un papel importante en la configuración de nuestra salud intestinal, como el estilo de vida, el ejercicio, la genética y los medicamentos.
También podemos influir en nuestra salud con lo que comemos. Los compuestos dietéticos, como los probióticos, los prebióticos y los postbióticos, pueden desempeñar un papel activo en la salud intestinal al alimentar y aumentar la diversidad y el número de bacterias beneficiosas en el intestino.
[1] https://www.eufic.org/en/healthy-living/article/the-role-of-gut-microorganisms-in-human-health
[2] Thursby E, Juge N. Introduction to the human gut microbiota. Biochem J. 2017; 474(11):1823-36.
La densidad de la comunidad de microorganismos del microbioma intestinal (el número total de células) como la diversidad (el número de especies diferentes presentes en el intestino) regulan e influyen en varios procesos relacionados con la salud general, como la nutrición y el metabolismo, el sistema inmunitario intestinal, el sistema entero-endocrino, el eje intestino-cerebro y otros.
Durante décadas, los científicos han demostrado que las fibras de todo tipo son importantes para la salud y que cumplir con los requisitos dietéticos diarios prescritos (25 a 30 g de fibra/día) es bueno para la salud y el bienestar. Sin embargo, no todas las fibras ejercen sus efectos beneficiosos de la misma manera. Un determinado tipo de fibra, denominada fibra prebiótica, interactúa directa y positivamente con nuestro microbioma intestinal. Las fibras prebióticas son utilizadas selectivamente (normalmente fermentadas) por los microorganismos intestinales "buenos", lo que les ayuda a prosperar, manteniendo el microbioma intestinal en equilibrio.
Para la mayoría de las nosotros, el pan es un alimento básico que consumimos a diario. El pan, especialmente ciertos tipos de panes como los integrales, es la principal fuente de fibra. Desde hace décadas, Puratos tiene la misión de aumentar la calidad (sabor, textura y valor nutricional) de los alimentos que consumimos y ayudar a los consumidores a llevar una vida sana. Así que no debería sorprender que, como parte de nuestro esfuerzo de innovación, hayamos desarrollado deliciosos panes ricos en fibra prebiótica que mantienen contentos tanto a los consumidores, como a su intestino.
Una dieta rica en grasas (como la dieta occidental) suele promover el desarrollo de un perfil de microbioma intestinal proinflamatorio, una dieta rica en fibra, como la dieta mediterránea, está relacionada con un microbioma intestinal más saludable y se ha asociado con un sistema inmunitario que funciona bien, un menor riesgo de enfermedades arteriales y una buena salud mental.
Los postbióticos son una mezcla de células bacterianas inactivas, componentes celulares (por ejemplo, betaglucanos) o sustancias producidas por las bacterias intestinales (ejemplo: ácidos grasos de cadena corta).
Las sustancias postbióticas son beneficiosas para el huésped y pueden tener un papel inmunomodulador, un efecto antiinflamatorio y actividades antioxidantes y antihipertensivas, entre otros muchos beneficios para la salud.
Si las soluciones centradas en los prebióticos representan la actual cartera de Happy Gut de Puratos, las soluciones postbióticas que representan el futuro y son el tema de nuestros esfuerzos de investigación a medio y largo plazo.
Por último, el uso de microorganismos vivos "buenos" -probióticos- presentes o añadidos al yogur y otros productos lácteos fermentados, pueden brindar también un beneficio para la salud del huésped.
A pesar del papel que desempeñan en la salud intestinal, por el momento los probióticos no son objeto de ninguna investigación en Puratos. La razón es muy sencilla: como la mayoría de nuestras soluciones de panadería y pastelería se someten a un tratamiento térmico severo y prolongado, como el horneado, es imposible que estos organismos permanezcan vivos en los productos acabados.
Intestino feliz, por panes que alimentan
nuestra sonrisa interior
Fuentes: